- 20
- Junio
- 2018
¿Cómo hacer un trío? Guía práctica
Publicado por Patricia Rico en Sexología, Fantasías Sexuales¿Alguna vez has pensado en hacer un trío? Te contamos todo lo que siempre has querido saber para que ese encuentro de fantasía se convierta en un recuerdo muy divertido.
Antes que nada queremos empezar por recordarte que no, hacer un trío no es de pervertidos. Experimentar en el sexo es algo fantástico, y debemos reivindicar el montón de cosas interesantes que puede aportarte a ti y a tu pareja. Pero la educación emocional y la comunicación son imprescindibles para que el sexo fluya.
Empecemos, ahora así, por la norma número uno: el conceso y el conocimiento de todas las partes. Como decíamos, sin conceso y sin comunicación este tipo de encuentros puede convertirse en un fracaso estrepitoso.
Habla con tu pareja sobre tus deseos, imaginad la fantasía juntos, y ponedle límites de ser necesario. ¿Penetración? ¿No? ¿Condón (¡lo recomendamos!)? ¿Intercambios chica-chica o chico-chico o solo va en una dirección? Dejar claras vuestras inclinaciones y deseos es algo fundamental: sinceridad es poder. Una vez tú y tu pareja lo tengáis claro, será interesante tener una charla similar con la tercera persona.
Evita las expectativas. Es un poco tópico pero las expectativas pueden convertirse en un freno y en una decepción, así que céntrate en pasarlo bien, que tus compañer@s sexuales estén cómodos y deja las expectativas a un lado. Fluir es la opción más recomendable. Eso sí, no está de más que te plantees directamente cómo te vas a sentir viendo tu pareja en la cama con otra persona, para poder trabajarlo a nivel emocional y no empezar a hacerlo una vez ocurra, amargándote la experiencia. Si te das tiempo a pensarlo, gestionarlo emocionalmente y a hablarlo con tu pareja vas a poder disfrutar más del encuentro.
¿Cómo encontrar a la tercera persona?
Hay varias opciones para buscar a alguien. Existen algunas aplicaciones mobile, bastante parecidas a Tinder, que conectan personas del mundo swinger entre sí, motivo por el cuál son el lugar perfecto para encontrar a tu posible compañer@ de tríos.
Y eso nos lleva a hablar, precisamente, de los locales alternativos y de swingering, donde es más que habitual encontrar parejas que buscan a una tercera persona. El problema suele estar en que, por norma general y dado que solo entran gratis las chicas solas, encontrar a un tercero que sea hombre es una tarea más compleja. A eso solo podemos decir: qué rabia.
Y por último, nunca puedes descartar la discoteca o un bar. Ir en pareja puede ser una experiencia muy sexy y divertida, fichad a la tercera persona y que uno de los dos se acerque para comentarle vuestros planes. Ligar a la antigua, vamos. Tomaos la situación como un juego y seguro que las risas y el erotismo están asegurados.
Nos gustaría recordarte también algo muy importante: la tercera persona no es un juguete sexual, así que no la trates como tal. La complicidad y el cariño entre todas las partes va a lograr que tu experiencia sea mucho más positiva. Hacer un trío no es equivalente a comprar un juguete para salir de la rutina, hay muchas más cosas implicadas. Por ello debéis ser siempre muy respetuosos.
Podéis ir incluyendo a la tercera persona con un poco de sexting unos días antes. Nunca falla.
Guía para aplicar durante el trío:
Empezar a entrar en situación puede hacerse complicado y muchos se decantar por destensar el ambiente con un poco de alcohol. No te decimos que una copa de vino esté mal, pero va bien recordar que, si bebéis demasiado, va a ser un fracaso y, posiblemente, su miembro no se levante.
Respecto a la protección: recuerda que hay que cambiar de preservativo cada vez que se cambia de agujero y/o persona. Es por ello que te recomendamos encarecidamente que prepares una buena caja de preservativos y que no tengáis miedo ni pereza de usarlos. El gesto de poner el condón puede formar parte del juego.
“¿Te gusta?” preguntar a la otra persona si todo fluye a su gusto es algo que puede resultar fantástico para que no le cueste deciros cómo se siente y que necesita. Tener que complacer a dos personas puede resultar algo estresante al principio, pero si os preocupáis todos de todos seguro que la cosa se reparte de manera natural y solo queda espacio para el placer.
Si te sientes incómodo o hay algo que no te gusta… ¡dilo! No hay ningún contrato firmado y haber empezado no es sentencia de nada. Si deseas parar, que pare, si te sientes desplazado, dilo, si algo va mal para alguien, comprende. No nos cansaremos de repetirlo: la comunicación es la base del sexo, no tengáis miedo a usarla.
Por último… disfruta mucho de la experiencia. El objetivo de todo esto no es otro que divertirse creando lazos y erotismo con otras dos personas, así que aprovecha la ocasión para jugar mucho con sus cuerpos y dejar conocer el tuyo.