HIGIENE DEL PENE

 

 

HIGIENE DEL PENE

 

Una buena higiene del pene es fundamental para la salud sexual, para evitar irritaciones, infecciones y malos olores. Así que vamos a ver paso a paso cómo limpiar bien el pene, y qué puedes hacer en tu día a día para mantener tu pene sano y limpio.

 

¿Con qué frecuencia debo limpiar el pene?

 

Es importantísimo limpiar a fondo el pene diariamente, y también es recomendable limpiarlo después de mantener relaciones sexuales y de hacer deporte o algún esfuerzo físico prolongado que te haga sudar

 

¿Es normal que el pene huela mal?

 

Normalmente, si el pene huele mal, es porque se ha acumulado esmegma debajo del prepucio, o alrededor del glande en caso de que no haya prepucio. Si hay prepucio es más fácil que se acumule más cantidad de esmegma, pero no vas a tener ningún problema si lo limpias bien todos los días.

 

El esmegma es una sustancia blanquecina que se forma por acumulación de aceites que segregan las glándulas sebáceas de los genitales, células muertas, y también sudor, restos de orina y de semen. Y queremos evitar el esmegma por varias razones:

 

– Puede provocar inflamación del glande o del prepucio. Y esto puede implicar que te salgan sarpullidos en el glande, picores, hinchazón y secreciones. E incluso sangrado.

 

– El esmegma huele muy fuerte y es un olor bastante desagradable. De cara a tener relaciones sexuales es muy importante que cuidemos nuestra higiene, y especialmente la de los genitales.

 

¿Es necesario usar jabón o basta con agua?

 

Lo ideal es utilizar jabón, pero no cualquier jabón. El gel de ducha o el jabón de manos pueden irritar y resecar la zona, sobre todo el glande, que es tejido esponjoso. 

 

El glande tiene su propia capa protectora que hacen que no se irrite, y los jabones alcalinos lo que hacen es secar esa capa. Lo mejor sería usar un jabón íntimo especial para el pene. Si no lo encuentras, al menos usa uno que sea de pH neutro o mejor todavía, de pH 5, pero que no sea alcalino.

 

¿Cómo hay que limpiar el pene?

 

Cuando estés en la ducha, con el jabón que hayas elegido y el agua templada, limpia suavemente todo el tronco del pene, escroto, perineo y ano, y lo más importante, el glande, que es donde se acumula más esmegma. Así que si tienes prepucio tienes que retirarlo para limpiar muy bien debajo y por todos los pliegues. 

 

Es importante que lo hagas con las manos y no con una esponja, porque las esponjas acumulan bacterias y además irritan más la piel. 

 

Cuando ya hayas terminado, enjuaga muy, muy bien, para que no quede ningún resto de jabón en ningún sitio, y luego sécalo por completo, ¡y listo! 

 

¿Es malo depilarse?

 

Depilarse es una decisión totalmente personal que dependerá de tus preferencias. Aunque cuando te depilas estás provocando microlesiones en la piel que facilitan el contagio de ITS, puedes reducir el riesgo si lo haces con cuchilla y siempre en la dirección en la que crece el vello, y no al revés. Así provocarás menos lesiones.

 

¿Es más higiénico un pene circuncidado?

 

¡No! El pene estará limpio si se sigue una buena rutina de higiene, esté o no circuncidado. El prepucio lo único que cambia es tener que retirarlo o no cuando lo limpias.