¿Cómo superar una ruptura? Los 10 mandamientos

Todos sabemos que superar una ruptura es un proceso que muchas veces puede hacerse una montaña. Aun así, existen pequeños consejos que creemos que pueden ayudarte a sobrellevar la situación. ¿Empezamos? 

 

1. No te dejes caer
Llorar no es malo, y es necesario que lo hagas pero tienes que poner un punto a los malos momentos. No te decimos cuando, pero que no sea tarde, proponte levantarte al día siguiente dispuest@ a ver las cosas de otra manera.

 

2. No idealices
Nadie es perfecto. Y ninguna relación es perfecta. Más motivos tendrás para afirmar eso cuando tu relación ya se haya roto. Sean cuales sean los motivos, debes reafirmarte en que no funcionaba más, y en que no todo era perfecto. Recuérdate algún que otro mal momento o plan que hayas tenido que dejar escapar para hacer hueco a esa relación.

 

3. No stalkes
Las redes sociales son una auténtica trampa en estas ocasiones. Si no te ves capaz de alejarte durante un tiempo de sus fotos, de los recuerdos, o de los comentarios… lo mejor es que comentes que vas a tomarte una pequeña des-conexión o bien que bloquees a tu ex-pareja para no ver sus publicaciones. Hacerlo, solo te llevará disgustos: garantizado.

 

4. Escríbete mensajes positivos
Aunque pueda parecer un poco tonto, es importante que te llenes de mensajes positivos y te permitas decírtelas. Un posit en la pantalla del portátil, un fondo de pantalla del móvil, en tu baño, en la nevera… busca maneras de decirte cosas bonitas y que las vayas a ir viendo. “Disfruta más”, “Eres buena persona”, “Tienes grandes amigos”, “Tienes un culazo”… ¡lo que te saque una sonrisa!

5. Debes ser la dueña de tus pensamientos
Si no puedes evitar pasarte el día pensando en la ruptura, te traemos un pequeño truco. Dedica solamente 5-10 minutos al día a pensar en ello. El resto del tiempo, cómprate una pulsera, o un anillo, o un reloj, y ten presente que mientras lo lleves vas a hacer el esfuerzo de cambiar el rumbo de tus pensamientos.

 

6. Aprovecha para conectar contigo
Ir a la naturaleza, nadar, una maratón de esa serie horrible que solo te gusta a ti o salir de fiesta. Haz aquello que te ayude a sentirte más tú para poder renovar energías. Puedes rodearte de amigos, pero es importante que aprendas a disfrutar de tu tiempo contigo misma, así que… ¿qué te apetece hacer?

 

7. Redescubre tu cuerpo y quiérete
Tener pareja tiene ventajas aparentes en el ámbito sexual pero… tu sexualidad es solo tuya y debes responsabilizarte de tus propios orgasmos. ¿Cómo? Desarrolla tus fantasías, toca tu cuerpo, cómprate algún juguete erótico de capricho y verás que los más mejores orgasmos del mundo te los vas a dar TÚ.

 

8. Márcate pequeños retos rutinarios
¿Probar algo nuevo? ¿Empezar a ir al gym? Las ventajas del deporte en estas ocasiones son infinitas, pero si sudar va en contra de tus pasiones… puedes establecer una nueva rutina de noche, apuntarte a una coral o grupo de teatro, a clases de cocina, hacer un voluntariado… ¡todo lo que se te ocurra!

 

9. Fuera complejos: ¿Empezar otra relación?
No le des muchas vueltas a estos temas. A veces conoces a alguien y no es nada malo, a veces es mejor pasar un tiempo solo y a veces vas a tener que ver cómo tu ex-pareja coge la delantera en ése sentido. Lo único importante es que tengas claro que empezar una relación implica un grado de compromiso elevado, y una buena autoestima, para poder establecer unas bases sanas. Intenta no hacerlo solo “por olvidar la anterior”, eso puede llevarte a hacer y a hacerte más daño (y mucho menos hacerlo por venganza).

10. Establece tu propio protocolo de actuación con tu ex
Con la objetividad que te irá dando el tiempo, puedes recapitular un poco sobre qué pasó. Siempre va bien analizar si tuvimos actitudes negativas o tóxicas para poder corregirlos y mejorar como personas. Después de eso, y repitiéndote de nuevo el mandamiento de “no idealizar”, establece tu protocolo de actuación con tu ex: cordialidad, frialdad, ignorancia o una amistad sencilla. Mantente firme en lo que decidas haga lo que haga la otra persona y respeta la decisión ajena. Si tú quieres amistad pero el otro no… déjalo correr, y si es al revés: exige tu espacio.