Mi pareja no quiere tener sexo oral ¿Qué puedo hacer?

El sexo oral es una de las prácticas más placenteras y la favorita de muchas personas por lo que se refiere a la sexualidad. Pero, como todos somos tan diferentes, es muy normal que no todos pensemos lo mismo ni a todos nos gusten las mismas cosas. Puede generarse un pequeño conflicto cuando a tu pareja le encanta recibir sexo oral y tú no quieras dárselo o, al contrario, que no recibas esa estimulación por parte de tu pareja cuando a ti te encanta. 

 

 

Para poder solucionar este problema lo más importante es la comunicación: debes hablar con tu pareja. Debes hacerlo, eso sí, con la mente abierta, siendo consciente de que no a todas las personas les gusta lo mismo. Está claro que no podemos obligar a nadie a hacer algo que no quiere hacer, pero nunca está de más explicar que es lo que nos gusta y lo que no, y cuáles son los motivos. De esta manera, estableceremos un vínculo mucho más fuerte con nuestra pareja y seguro que encontraremos una solución a lo que ahora vemos como un problema. En esta conversación, es importante que os conozcáis en el ámbito sexual, es posible que veáis la sexualidad de una forma muy distinta y es esencial entenderse a uno mismo y al otro. Es necesaria la confianza para tratar el tema abiertamente con tu pareja y así, poder llevar a cabo la experiencia de una forma sana y consensuada.

 

 

 

¡RAZONES!

Con esta conversación, descubrirás cuáles son las razones por las que tu pareja rechaza esta práctica y tendréis que actuar de una forma u otra según cuáles sean. No obstante, nunca debéis olvidar que lo más importante debe ser siempre el respeto.

 

 

Miedo a las infecciones de transmisión sexual

Es importante saber que con el sexo oral sin protección también se transmiten infecciones de transmisión sexual. Si esta es la razón, tenéis muchas alternativas. Es importante que os informéis sobre estas infecciones porque el conocimiento no quita lugar y siempre afrontareis vuestros miedos con raciocinio y cordura. Una buena opción es realizaros las pruebas para detectar una posible ITS. Si el resultado es negativo para ambos, ya no tenéis porque preocuparos. No debéis olvidar tampoco que el sexo oral también puede ser seguro utilizando métodos anticonceptivos como el preservativo o las láminas sexuales. Además, ambas opciones pueden elegirse con sabores distintos para sumar puntos a los besos en la zona íntima.

Conservadurismo

Hay demasiados tabúes alrededor del sexo oral y una de las razones por la que tu pareja no quiera practicarlo puede ser porque se sienta incómodo/a, violento/a o lo vea como algo sucio o impropio. Si este es el caso, quizás vuestras diferencias se multipliquen y debáis hablar más profundamente del tema, incluso puede aparecer la necesidad de contratar a un profesional. Para poder superar este tipo de prejuicios, será necesario un cambio personal mucho más profundo a base de conocimiento y mucha comunicación.

 

Aprensión

Puede que a tu pareja le disguste el sabor, la textura o lo considere poco higiénico, pensando que deben besar y lamer la misma zona del cuerpo por donde hacemos pipí. Si este es el único pero que le pone a esta fantástica práctica, ¡también hay solución! Por supuesto, para practicar sexo oral la higiene es muy importante. Recomendamos lavar la zona antes de la relación y después para evitar infecciones. Si con esto no es suficiente podéis probar de hacerlo en la ducha o la bañera. El agua va limpiando constantemente la zona y el olor, el sabor y la textura se aprecian menos. También podéis probar con lubricantes de sabores… imagina lamer y que sepa a chocolate o caramelo…

Falta de experiencia

Puede ser también que tu pareja no tenga tanta experiencia en esta práctica y tenga miedo a no saber cómo actuar. O quizás, tuvo una mala experiencia en el pasado, no lo disfrutó y no quiere o, no puede, volver a hacerlo. En ambos casos vuelve a ser la comunicación la mejor aliada. Lo ideal es demostrar la confianza que se tienen para poder hablar sobre el tema sin tabúes. Escuchar sus miedos, inseguridades, explicarle que te gusta y lanzarse poco a poco a la piscina para poder disfrutar y hacer disfrutar del sexo oral. 

 

Lenguas y masturbadores

Si no consigues que a tu pareja le apetezca practicar sexo oral podéis probar con las lenguas eróticas o los masturbadores en forma de boca. Incluir estos juguetes en vuestras relaciones hará que la estimulación oral sea súper realista y ambos podáis disfrutar sin preocupaciones, aumentando además la confianza y la diversión en la cama.