¿No tienes sexo durante la menstruación? ¡Aquí van algunos consejos y beneficios!

¿Cuántas veces has tenido ganas de sexo y no lo has hecho por tener la regla? En muchas ocasiones, las mujeres no se sienten con confianza para tener relaciones sexuales durante su periodo. A veces también son demasiado aprensivas o quizás, lo son sus parejas. Nuestro consejo es que dejes atrás los prejuicios y sí, tengas también sexo durante la menstruación si es lo que te apetece ya que además del placer que sentirás, los beneficios son unos cuantos.

 

 

DURANTE LA MENSTRUACIÓN TENEMOS MÁS GANAS

Aunque el mito de que durante la menstruación las mujeres tenemos menos interés por el sexo esté en la cabeza de muchas de nosotras, debes saber que los niveles de estrógeno, la hormona responsable del deseo sexual, son más elevados dos semanas antes de la menstruación y durante los días que la tenemos. Además, también lubricamos más (y la sangre actúa como lubricante natural) por lo que tenemos mayor deseo sexual. Obviamente, hay muchos otros factores que hacen que tengamos más o menos ganas de sexo, pero es importante tenerlo en cuenta, ¿no?

 

REDUCE EL DOLOR MENSTRUAL

Los orgasmos pueden conseguir aliviar los cólicos menstruales, ya que al tener uno, los músculos del útero se contraen para pasar luego a relajarse, esta relajación debería aliviar, o por lo menos, reducir los dolores menstruales. Además, durante la relación se liberan endorfinas que ayudan a suavizar la tensión pélvica. Está demostrado que, si conseguimos un alto estado de excitación, nuestra mente evita el sufrimiento.

 

MÁS PLACER

Cuando estamos con la regla, nuestro cuerpo es mucho más sensible y también lo es al placer. Además, al haber mayor concentración de sangre en la zona sexual, el clítoris está más expuesto y llegar al orgasmo es mucho más fácil.

 

PERIODO MÁS CORTO

Las contracciones musculares durante un orgasmo expulsan el contenido uterino más rápido, lo que puede acortar el periodo.

 

AUMENTA LA CONFIANZA EN LA PAREJA

Superar juntos ese pudor que suele acompañar a la idea de tener sexo durante la regla, aumenta la confianza y complicidad con la pareja.

 

 

Ahora que ya conoces algunos de los beneficios del sexo con la menstruación, vamos a darte algunos consejos para tener relaciones de la forma más cómoda posible. Lo más importante es que dejes lo prejuicios a un lado y tengas relaciones cuando te apetezca. Practicar sexo durante la regla no es ni malo, ni peligroso, ni tampoco sucio.

 

SEXO EN EL AGUA

Si lo que más te preocupa son las manchas o los olores, puedes empezar en la ducha o la bañera. Métete en la ducha con tu pareja, el agua limpiará tu zona constantemente y podéis experimentar con la masturbación, probad juguetes sumergibles o la penetración. Esto mismo también puede funcionar en la piscina o el mar…

 

USAR TOALLAS

Si lo que quieres evitar es manchar la cama o el sofá, coloca una toalla y hazlo encima de ella. Luego a la lavadora, y listo, ¡problema resuelto!

 

LAVARSE BIEN

Lávate antes y después de tener relaciones sexuales. La higiene es muy importante. Lo mismo para el hombre, ya que tener relaciones con una pareja con la regla puede aumentar el riesgo de infección.

 

COPA O TAMPÓN

Una buena opción es tener relaciones llevando tu copa o un tampón. Utiliza lubricante y disfruta de todo tipo de juegos que no impliquen penetración vaginal.

 

 

Para terminar anota las mejores posturas para tener sexo durante la menstruación. Pruébalas y verás que diferente verás las cosas…

 

El Misionero

Perfecta postura para reducir la salida del flujo menstrual y para estar más cómoda durante la relación.

La Mariposa

Debes situarte al borde de cama o la mesa, boca arriba, con las piernas sobre los hombros de la otra persona y elevando la cadera, reduciendo también la salida del flujo y controlando la intensidad de la penetración.

La Cuchara

Es una postura que permite el control de la penetración por tu parte según tu inclinación, reduce los dolores y además permite que estéis más cerca para poner más atención a las caricias y la estimulación de otras zonas erógenas como los pezones.